sábado, 22 de marzo de 2014

La vida en las canciones

En las canciones del repertorio folklórico extremeño, los habitantes de nuestra tierra hacían constar en cada verso, en cada estrofa, todo aquello que en su vida diaria, tenía alguna influencia personal. "Vas a la fuente a por agua", donde el enamorado, canta a su enamorada, y completa la estrofa pidiendo acompañarla; "Esta nochi, es Nochigüena", en la que las familias cantan celebrando la Navidad; "Ya no puedo cantar más", en este verso, se hace patente el cansancio de un largo día de fiesta y una larga noche de ronda; "Anoche a la tu ventana", recordando el enamorado el momento en que rondó a su enamorada; "Guermite, mi niñu", donde se una madre canta una dulce nana, a su recién nacido; "Dicen los segadores", haciendo una clara referencia a la recolección del cereal; "A ser soldado me voy", donde el "quinto" cuenta su desventura por tener que marcharse a "tierra extraña", pues, con toda seguridad, será la primera vez que sale de sus lares; "Ya se van los antruejos", en un adiós claro y nostálgico a los carnavales. Y así, en todas las canciones, se puede ver de una manera clara la vida diaria del pueblo extremeño, pues en ellas se deja constancia de cuanto acontece, el trabajo, el amor, la religión, las cosechas... En ellas se deja constancia del sentir y el hacer de un pueblo que, encontró una forma magnífica de decir las cosas, con su música.