Historia

Plasencia es una ciudad y municipio español de la provincia de Cáceres, situado en el norte de la comunidad autónoma de Extremadura. El municipio, que no forma mancomunidad con los pueblos que le rodean, limita con poblaciones de cinco comarcas: Alagón, Granadilla, Jerte, Monfragüe y la Vera. Físicamente, la ciudad se halla en la puerta de entrada al valle del Jerte, a pesar de que oficialmente no pertenece al mismo.

El término municipal de Plasencia tiene una extensión de 217,94 km² y en el mismo se ubican tanto la ciudad de Plasencia como las entidades locales menores de San Gil y Pradochano.7 Según los datos oficiales del INE de 2013, el municipio tiene 41 047 habitantes, de forma que es el segundo municipio más poblado de la provincia y el cuarto de la región.  La ciudad es sede episcopal de su propia diócesis y capital del partido judicial nº4 de la provincia. Al ser la ciudad más poblada del norte de Extremadura, acoge diversos servicios del Estado y de la Junta tanto para la población que alberga como para la de un gran número de municipios vecinos.

Fue fundada como ciudad por el rey Alfonso VIII de Castilla en 1186. Su establecimiento en el lugar se debía a razones de estrategia militar propias de la Reconquista, pues a escasos kilómetros de la ciudad se hallaban las fronteras castellanas con el reino de León al oeste y con los musulmanes al sur. La frontera con los leoneses estaba marcada en esta zona por la vía de la Plata, una importante calzada romana que hoy se usa como ruta de senderismo. 

Su conjunto histórico está declarado bien de interés cultural y la ciudad cuenta con dos festividades declaradas de interés turístico: el Martes Mayor y la Semana Santa. 


Plasencia se encuentra 83 km al norte de Cáceres, 150 km al norte de Mérida y 70 km al este de la frontera con Portugal. Dentro de la comunidad autónoma de Extremadura queda situada al norte, próxima al valle del Jerte.