domingo, 23 de marzo de 2014

Estrofas variadas

                   
     

   De Amores
   Es mi amante tan alto,
   Resalado,
   Como un castaño.
   Tiene buena "madera"
   Resalado,
   Para un escaño.

  Tu pensamiento y el mío,
  tu querer y mi querer,
  son como el agua del río,
  que atrás, no puede volver.

  De Nana
  Ea, ro, ro,
  Duelmite, ya.
  El padre del niñu,
  se jué p'a la Fransia,
  giró el viento en contra,
  y duelmi aquí en casa.

  De Desdenes 
  Porque te miro y me río.
  Si piensas que yo te quier,
  porque te miro y me río.
  Es gracia que Dios m'a dao,
  tonto y no l'has comprendío.

  De Trabajo
  Calentura le ha dado,
  madre a la ruecas,
  y al huso, tabardillo,
  y a mí, jaqueca.
            

Y de este tipo de estrofas, hay tal cantidad, que cubren todas aquellas facetas de la vida que uno pueda imaginarse.
                      

sábado, 22 de marzo de 2014

La vida en las canciones

En las canciones del repertorio folklórico extremeño, los habitantes de nuestra tierra hacían constar en cada verso, en cada estrofa, todo aquello que en su vida diaria, tenía alguna influencia personal. "Vas a la fuente a por agua", donde el enamorado, canta a su enamorada, y completa la estrofa pidiendo acompañarla; "Esta nochi, es Nochigüena", en la que las familias cantan celebrando la Navidad; "Ya no puedo cantar más", en este verso, se hace patente el cansancio de un largo día de fiesta y una larga noche de ronda; "Anoche a la tu ventana", recordando el enamorado el momento en que rondó a su enamorada; "Guermite, mi niñu", donde se una madre canta una dulce nana, a su recién nacido; "Dicen los segadores", haciendo una clara referencia a la recolección del cereal; "A ser soldado me voy", donde el "quinto" cuenta su desventura por tener que marcharse a "tierra extraña", pues, con toda seguridad, será la primera vez que sale de sus lares; "Ya se van los antruejos", en un adiós claro y nostálgico a los carnavales. Y así, en todas las canciones, se puede ver de una manera clara la vida diaria del pueblo extremeño, pues en ellas se deja constancia de cuanto acontece, el trabajo, el amor, la religión, las cosechas... En ellas se deja constancia del sentir y el hacer de un pueblo que, encontró una forma magnífica de decir las cosas, con su música.

Las danzas de Extremadura

Las danzas, como ya he dicho, se han modificado en su forma de realizarlas. No quiero decir, en modo alguno, que eso sea malo. Lo que digo, es que hay que hacer todas las cosas de manera que no se pierda o deforme, aquello que se pretender perdurar en el tiempo. Las danzas que hoy contemplamos, aun cuando su pasos no se han modificado y mantienen su pureza, si se ha intervenido haciendo coreografía, para hacer más bonita, si ello es posible, la realización de los distintos pasos. En un principio, las jotas se bailaban de manera individual, el conjunto, ha nacido posteriormente. El tamborileros iniciaba los sones de una jota, y las parejas, iban "entrando" a bailar de manera individual, sin tener en cuenta a las otras parejas. Los grupos, los conjuntos, nacieron para formar coreografías, que embellecían la realización de las jotas. Hoy podemos gustar de jotas que, gracias a la coreografía, se hacen corros, se cruzan, giran..., y todo de manera que el grupo se mueve como si fuera una sola pareja. En algunas jotas, aún siguen bailándolas una sola pareja, más por lucimiento que por que la misma no se pueda ejecutar en grupo. La jota de El Pollo, la de Las Rondeñas, La Pandereta, son jotas que en muchas ocasiones se han bailado de manera individual, pero, quiero dejar bien claro, que todas son susceptibles de bailar en grupo, formando coreografías con varias parejas. No tengo más remedio que reconocer que, bailando de manera individual, una pareja, los pasos, todos los movimientos, son más fáciles de ver y apreciar que en el conjunto. Y eso es bueno en algunas jotas, como El Pollo, Las Rondeñas, La Pandereta y alguna otra. Las otras jotas se prestan mejor a la coreografía, y el conjunto, las realza. Los Pindongos, jotas que se bailan al son de la "gaita" extremeña y el tamboril. Son dos pindongos y cada uno es doble, o sea, se repite la danza. La Perra de la Isabel. Esta tiene una introducción de la "gaita" extremeña y a continuación, la música es acompañada por la canción del coro. Es igualmente doble su interpretación, y se remata haciendo un corro. Cada jota tiene su particularidad que la distingue de las demás. A veces los pasos son muy similares, y la variación, esta en la letra de la canción.

lunes, 17 de marzo de 2014

Escena de Ronda

www.corosextremenos.es
Otra de las escenas que los Coros Extremeños han representado, es la Escena de Ronda.
Esta, empìeza entre bastidores y, una voz firme y sonora, comienza con una estrofa (mientras que el coro, piano, "lalea" una melodía): "Fecunda noche de Extremadura parda y florida. Noche de invierno, gélida y clara. Noche serena. La ronda pasa...
Terminada la estrofa, el coro canta la melodía que antes ha servido de fondo al rapsoda. Siempre entre bastidores, se escucha la voz de alguien que ronda: "Cuatro naranjas corté..." Cuando se termina la canción de ronda, entonces, la Ronda sale a escena (el coro se mantiene entre bastidores) y allí canta una ronda: "Las buenas noches te doy..." En esta ronda, participan dos cantores, guitarras, laúd y otros tres o cuatro, para formar coro, acompañando a los solistas. Cuando están terminando de cantar la ronda, del fondo de ese "pueblo" que se representa en escena, se escucha un "jipío" que hace que la ronda se calle y vuelva hacia el lugar de donde ha venido, esta especie de desafío. Uno de ellos dice: "¿Jabéis escuchau?". El "jipío" se repite. Entonces en el grupo de ronda, están seguros de que otro grupo, en el mismo pueblo ha salido de ronda, y les está retando y, uno de ellos dice: "¿Jali conellus?", a lo que otro responde: "¡¡Tira p'a lanti, José!!". Y el grupo se adentra en las calles del pueblo, buscando a los que han tenido la osadía de retarles. Y ahí se termina la Escena de Ronda.